Entre tonos de gris - Ruta Sepetys || Reseña.
Sinopsis:
Junio de 1941, Kaunas, Lituania. Lina tiene quince años y está
preparando su ingreso en una escuela de arte. Tiene por delante todo lo
que el verano le puede ofrecer a una chica de su edad. Pero de repente
una noche, su plácida vida y la de su familia se hace añicos cuando la
policía secreta soviética irrumpe en su casa llevándosela en camisón
junto con su madre y su hermano. Su padre, un profesor universitario,
desaparece a partir de ese día. A través de una voz narrativa sobria y
poderosa, Lina relata el largo y arduo viaje que emprenden, junto a
otros deportados lituanos, hasta los campos de trabajo de Siberia. Su
única vía de escape es un cuaderno de dibujo donde plasma su
experiencia, con la determinación de hacer llegar a su padre mensajes
para que sepa que siguen vivos. También su amor por Andrius, un chico al
que apenas conoce pero a quien, como muy pronto se dará cuenta, no
quiere perder, le infunde esperanzas para seguir adelante. Este es tan
solo el inicio de un largo viaje que Lina y su familia tendrán que
superar valiéndose de su increíble fuerza y voluntad por mantener su
dignidad. ¿Pero es suficiente la esperanza para mantenerlos vivos?
Mi opinión:
Abrir éste libro, es sin duda desempolvar un pedazo de la historia que suele ser olvidado por todos nosotros, pero que de igual forma tuvo un impacto grande y terrible en la vida de muchas personas y que debe ser recordado para siempre para que actos como esos no se repitan JAMÁS.
Cuando hablamos de la segunda guerra mundial, lo primero en lo que solemos pensar es en la Alemania nazi, el holocasuto, Hittler y todas las barbaries y atrocidades que éste hombre causó en la vida de varios millones de personas, pero olvidamos que también existió un hombre como Lósif Stalin, a quien no le bastó con ser dictador de Rusia, sino que continúo con una obra creada por Vladímir Lenin la cual se denominó: «Comisión extraordinaria de lucha contra el sabotaje y la contrarrevolución» El
primer anuncio oficial de esta campaña represiva, publicado con el
título de «Llamamiento a la clase obrera», el 3 de septiembre de 1918,
pedía a los trabajadores:
(...) Aplastad la hidra de la contrarrevolución con el terror masivo. Cualquiera que se atreva a difundir el rumor más leve contra el régimen soviético será detenido de inmediato y enviado a un campo de concentración.
Y aquí es donde entra el contexto de la historia que nos cuenta Ruta Sepetys a través de los ojos de Lina, una niña Lituana de unos 15 años, quien es deportada junto con su familia, hacia un campo de trabajo en Siberia. La noche en la que Lina fue deportada, la polícia secreta sovietica allanó su hogar y les dieron no más de 20 minutos para recoger ropa y decir adiós a un hogar que bruscamente iba a dejar de existir.
En todo el camino hacia Siberia, Lina vive experiencias sumamente duras y trágicas, las cuales plasmaba una a una en cuadernos de dibujo improvisados, los cuales, considero yo que le salvaron la vida de un trauma emocional mucho más terrible. Se aferró a la esperanza de conseguir a su padre, de contactarlo y decirle que ella, su hermano y su madre aun se encontraban bien, con vida, asustados, pero no solos. Lina se encontró afrotando su tristeza y sus desgracias junto a cientos de miles de otros deportados quienes se encontraban en su misma situación.
El libro está plagado de momentos reflexivos, poderosos, de fragmentos muy gráficos y desgarradores, a pesar del aire juvenil que le da el hecho de ser narrado desde la perspectiva de una niña tan joven, ésto no impide que haya momentos en los que uno se imaginé los olores terribles que la autora describe, o el sonido de los disparos, el llanto de los niños muertos de miedo, el hambre mortalmente peligrosa, la tristeza profunda y desesperante... Sí, es un libro muy duro.
A pesar de ser un libro duro, cruel y un tanto díficil de digerir en cuanto a la cantidad de desgracias que ocurren, es un libro con una lectura muy sencilla, demasiado diría yo, los cápitulos son bastante cortos lo que hace que el libro se debore en un par de días, no tiene un lenguaje díficil ni muy técnico.
La trama me dejó un sabor un tanto agridulce cuando terminé de leer ésta historia. Esperaba con ansias el final para saber cual fue la luz en la vida de Lina y cómo logró sobrevivir, pero los momentos trágicos solo seguían sucediendo, más personas morían a su alrededor, todo era cada vez más díficil para ella (y para mí, que la iba descubriendo) y supongo que el momento de luz no llegó para que yo lo descubriera.
En cuanto a los personajes, leí muchas reseñas en las que destrozaban a la pobre de Lina, diciendo que era una personaje soso y desesperante, pero yo sentí empatía por ella, traté de imaginarme a mi con 15 años viviendo una situación como esa y comprendí por qué ella actúo muchas veces como lo hizo. No es fácil para alguien tan joven ser arrastrado de su hogar, obligándose a ser maduro, a crecer rápidamente para adquirir responsabilidades mientas el miedo te come vivo por dentro... Eso fue lo que a ella le sucedió. Era una niña buena, que vio una de las caras más crueles del mundo y no quiso ser buena por más tiempo, todo lo contrario a su madre, a quien si encontré terriblemente desesperante por ser una mujer tan buena, tan dadivosa... Nadie quiere ser tan bueno en situaciones como esas, pero ella si que lo era.
Finalmente hablaremos de Andrius, un chico que Lina conoció en el tren que los transportó a Siberia. Su historia no fue menos dura que la de Lina y su familia, puesto que Andrius solo contaba con su madre y su próposito fue protegerla de todo para que ambos pudiesen vivir y comer. Entre éste chico y Lina nació un pequeño romance... Trágico, pequeño, sencillo y extraño para ambos, pero siento que le dio un aire fresco a la historia, la autora me demostró que aun en las más terribles sitauciones, se puede encontrar una diminuta escapatoria que se puede tornar una fuente de felicidad.
Ruta Sepetys se inspiró en la historia de su padre, un inmigrante lituano cuya familia fue víctima del genocidio de Stalin. Ruta viajó en un par de ocasiones a Lituana y realizó muchísimas entrevistas en las cuales fueron basados los hechos narrados en su libro, por eso, aunque su novela sea ficticia, muchas de las cosas que vivió Lina si que fueron bastante reales.
El hambre, las enfermedades, los asesinatos, la muerte, el trabajo duro, el hambre, el dolor, la desesperación, los trastornos mentales y emocionales... Todo fue real. Considero que éste libro debería ser leído por muchas personas para que el mundo no olvide jamás que hechos así de terribles sucedieron y no pueden volver a repetirse.
Si tengo que decir algo negativo, sería que me aburrían los recuerdos de Lina que la autora integró en medio de todo lo que ocurría, si bien nos dejaron conocer mucho más a Lina, siento que me hacían perder el hilo de la situación en la que me encontraba leyendo. También podría decir que la historia daba para un poco más, creo yo hubiese desarrollado un poco más la historia entre Andrius y Lina, conocerlos un poco más juntos.
Como plus, les dejaré unos de los fragmentos que más me llegaron al alma del libro:
Si ésto no les parece una niña determinada a sobrevivir a pesar del miedo terrible que pudo haber sentido, entonces no sé que otra cosa podría convencerlos de verlo de ese modo. |
Para finalizar y no hacer más kilométrica ésta reseña, simplemente voy a agregrar que en el año 2014 estuvo en producción la adaptación cinematográfica de éste libro. Aun no sé nada de la fecha de estreno o algo por el estílo pero de igual manera les dejaré acá abajo las imagenes de la película que salieron a la luz.
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