Memorias de una Geisha - Arthur Golden || Reseña.

by - junio 06, 2018


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Sinopsis:

En esta maravillosa novela escuchamos las confesiones de Sayuri, una de las más hermosas geishas del Japón de entreguerras, un país en el que aún resonaban los ecos feudales y donde las tradiciones ancestrales empezaban a convivir con los modos occidentales. De la mano de Sayuri entraremos en un mundo secreto dominado por las pasiones y sostenido por las apariencias, donde sensualidad y belleza no pueden separarse de la degradación y el sometimiento: un mundo en el que las jóvenes aspirantes a geishas son duramente adiestradas en el arte de la seducción, en el que su virginidad se venderá al mejor postor y donde tendrán que convencerse de que, para ellas, el amor no es más que un espejismo.


Mi opinión personal:

Memorias de una geisha es mucho más que un libro de ficción contemporanea, es un boleto de avión a una época en la que el arte reinaba en las calles de un Japón imperial sacudido por las guerras, la depresión económica y las tradiciones ancestrales de más alta clase jamás vistas en un mundo occidental como el nuestro. Arthur Golden retrató a la perfección cuanto desconocemos de la profunda y exquisita cultura nipona, dotandonos de una cantidad basta de detalles sobre rituales ceremoniales, modismos japoneses de la época, influencias en el mundo de las geishas y lo duras que eran sus vidas. El libro está escrito con tanta precisión, detalle y realismo que casi parece ser una verdadera biografía, pero Arthur especificó bastante claro en su libro que tanto la historia como la propia Sayuri no eran más que algo salido de la ficción de su mente.
Memorias de una geisha cuenta toda la vida de una pequeña niña, que con nueve años llega a Kioto, llamandose Chiyo, pero que con el transcurso de los años, el trabajo duro, los sacrificios y el dolor, se transformaría en Nitta Sayuri, una de las geishas más influyentes e importantes de todo el distrito de Gio. La vida de Chiyo no fue sencilla ni dulce, ni siquiera luego de transformarse en Sayuri, fue mucha la infelicidad en la que vivió hasta ver un rayo de luz en su vida, ya entrada en la adultez.

 Hay algo con lo que nos vamos a topar en el libro desde la primera página y eso es el increíble color azul de los ojos de Chiyo. Desde niña, ésta extraña tonalidad le abrió las puertas a un mundo más allá de su pequeño pueblo pésquero, sus ojos eran de un color azul grisáceo, como un espejo (Según Nobu-San, un cercano amigo de Sayuri durante sus años de geisha) y fue algo que no perdieron de vista en la película.


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 Cada uno de los personajes goza de un realismo y sensibilidad espectacular, ninguno pasa desapercibido, ninguno es irrelevante ni indiferente, todos aportan algo a la trama o a la vida de Chiyo. Comenzando por el señor Tanaka, quien las saca a ella y a su hermana Satsu de aquel pequeño pueblito pesquero en el que habían nacido, enviandolas a Kioto.

Cuando Chiyo se encuentra en Kioto, despojada de lo único que tenía, se enfrenta a un sinfín de obstaculos que la hacen tomar decisiones erradas con tan solo nueve años. Durante mucho tiempo se sintió sola, amenazada, abusada y triste, la única amiga que pudo haber hecho durante su niñez, fue Calabaza, la otra niña que vivía en la Okiya a la que llegó y quien también se iba a preparar para ser geisha, pero le fue alejada de ella cuando Calabaza fue tomada como aprendiz de Hatsumono. Ésta última era la geisha más influeyente de todo Gio en esos momentos, era hermosa y estaba dotada de muchos dones en la seducción que uso para satisfacer demasiados deseos crueles y personales. 

Hatsumono es sin duda uno de esos personajes que se quedarán conmigo para siempre, no por ser precisamente un personaje que se haga amar, todo lo contrario... Encontré en Hatsumono mucha realidad. Era una mujer codiciosa, una mujer herida por un amor que no podía llevar consigo, llena de inseguridades y también muchas virtudes, pero que terminó perdiendo el juicio ante la vida que ella misma decidió tener.
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Hatsumono-san
Hatsumono no era la única en la cúpula de las geishas en aquellos años de Tokio, había alguien que ella misma denominaba como su enemiga, una geisha con un prestigio incalculable, con tanto dinero ganado como para tener su propia colección de Kimonos (vestido tradicional Japonés) algo que lleva años conseguir y esa era Mameha, quien acogió a Chiyo como su aprendiz y la convirtió en Sayuri. A partir de éste momento, Sayuri se encontró con personas importantes a lo largo de toda su carrera, personas que la marcaron, la entristecieron, la ayudaron a ascender, la hicieron sentir llena de dicha pero también llena de soledad.

⥊  el prefijo «gei», de geisha, significa «artes», de modo que la palabra «geisha»
significa «artesana» o «artista» ⥋

Entre las personas que conoció Sayuri en compañía de Mameha, estaban Nobu-san, un hombre que le salvó la vida y la amó tanto que nunca se apartó de su vida, aunque no pudiera verla. También conoció al señor presidente, quien se convirtió en la inspiración y fuerza de Chiyo para convertirse en una geisha importante, aunque el no lo supiese. Luego destacaría El barón, quien era el Danna de Mameha (danna se le denomiba a los amantes de las geishas, quienes se unían en ceremonia jurando que las protegerían y dotarían de exquisitos regalos) 


Es una preciosa novela llena de emociones, de dolor y sacrificios que nos abre la mente sobre éstas míticas mujeres. Muchas personas occidentales creen que las geishas son una clase de prostitutas, pero en realidad son verdaderas artistas, dotadas en el arte de la compañía, adiestradas para cantar, tocar instrumentos, realizar preciosas ceremonias de té y aquellas que se esforzaban, se destacaban en el arte del baile, una disciplina que las llenaba de orgullo y prestigio dentro de la sociedad.

⥊ No nos hacemos geishas para tener una vida feliz; nos hacemos geishas porque no tenemos otra opción ⥋

Dejo éste libro entre los mejores que leí éste año, aunque apenas nos encontremos a mitad de éste. Fue un libro que me cautivó, me hizo interesarme más en obras ambientadas en Japón, un país maravilloso y magico que tanto me gusta. Sigo sin ver la película, a pesar de ser muy influyente y galardonada, me da un poco de ansiedad arruinar la sensación de saciedad y placer que dejó ésta historia en mí.


Asi que por último, les dejo uno de mis fragmentos preferidos para darle un cierre a ésta reseña:

Éste fragmento quedó en mi memoria como un recordatorio de lo metafórico, artístico y delicado que puede ser la representación de las geishas en su cultura.




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5 Comentarios

  1. Memorias de una geisha ha sido el unico libro de los muchos que he leido que al terminarlo sentí unas ganas locas de empezarlo otra vez, es maravilloso. En cuanto a la pelicula, buenisima también, tuve el acierto de verla antes de leer el libro lo que me dio una perspectiva libre de prejuicios y me animó a leer el libro y a amarlo.

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    1. Me has animado a ver la película con un poco más de tranquilidad. Definitivamente, éste es un libro de los que se quedan con uno por mucho tiempo.

      ¡Besos y gracias por comentar!

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  2. Este libro es uno de mis grandes pendientes. La película me encanta y creo que puedo disfrutar mucho más del libro, y tras leer tu reseña más ganas me han entrado. Me ha encantado la reseña, por cierto. Un saludo!

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    1. Espero que lo leas pronto y que te guste tanto como a mi, en verdad es maravilloso. Gracias por tu comentario ¡Un abrazo!

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  3. A mi la verdad, me gustó más la pelicula que la novela, sobre todo la imagen de la danza y la sensacion agridulce y tristeza que deja.
    Muy buena reseña. Besos :)

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